¿Qué debería hacer la universidad pública con las herramientas colaborativas?

Durante la charla de Miramón, uno de los asistentes nos pidió a los ponentes que hicieramos futurología. ¿Cuál sería nuestro ideal de implantación de las herramientas colaborativas dentro de una universidad pública? Al principio me quedé en blanco, porque el asistente planteó la pregunta de un modo menos concreto, aunque enseguida comprendí que nos pedía que actuaramos de Rappel. Eso sí, con criterio, que para eso somos ponentes y se supone que lo sabemos todo. De este modo, llegamos al maravilloso no-lugar de mi mundo ideal.

En mi mundo ideal, las universidades tienen plataformas de blogs dentro de sus propias webs institucionales. Un aire al MU de Mondragón, vamos. Todos los alumnos y profesores tienen la oportunidad de mantener su blog. Entregar y realizar trabajos vía blog es algo habitual. Los estudiantes lo utilizan como diario de estudios y para preparar sus clases. Pero también comparten información más personal entre sus compañeros de clase (¡o incluso amigos estudiando en otros campus!). Es todo un ecosistema social que se superpone a la interacción fisica (aunque sin sustituirla). Una blogosfera universitaria.

Pero no todo es de color de rosa. Los alumnos a menudo vierten quejas sobre la institución o sus docentes a través de sus blogs universitarios. La universidad, por supuesto, no se responsabiliza de las opiniones vertidas por sus alumnos, pero ha creado un departamento que se encarga de seguir los comentarios negativos. Ese departamento trabaja al más alto nivel (desde el Rectorado): estudia si las denuncias tienen base y propone correcciones a las situaciones a las instancias de gobierno correspondientes. No hay institución universitaria (ni siquiera los catedráticos) que pueda ignorar por completo la actividad de este departamento. La medida fue traumática en un primer momento, pero responder a las peticiones de los alumnos de una manera abierta y transparente ha incrementado la credibilidad de la universidad y la satisfacción de los alumnos.

A cambio de esta pequeña tensión que supone estar abierto a críticas, los alumnos universitarios están produciendo grandes cantidades de contenido relacionado con sus áreas de conocimiento. Este contenido es accesible para todos pero redunda especialmente en beneficio de la notoriedad de la universidad pública, que ha aumentado notablemente su presencia en los buscadores y resulta mucho más atractiva incluso para alumnos de habla hispana más allá de las fonteras de Euskadi.

Los alumnos acceden a la plataforma de blogs y a otros servicios web 2.0 en la web de la universidad a través de su ID de estudiante universitario, una clave identificativa que les da acceso a un espacio web tipo Facebook que configura su red social: aparecen las últimas entradas de su blog, los ultimos vínculos que ha guardado en el sistema de marcadores sociales de la universidad, vínculos a los perfiles de sus amigos, las últimas entradas de los bogs de sus amigos, sus fotos personales… Desde ese mismo lugar pueden llevar a cabo otras gestiones privadas: consultar sus notas, ver sus horarios, comprobar las asignaturas en las que están matriculados…

Los servicios universitarios no tienen fecha de caducidad y el ex-alumno puede continuar utilizándolos más allá de su licenciatura. Con ello, se configura también una red de ex-alumnos que continúan vinculados a la universidad más allá de su egreso. Una red minoritaria pero notable que también tiene su influencia en las nuevas matriculaciones.

Pero, quizá el punto fundamental, es que la universidad pública cumple con su función de servicio a la sociedad. En mi mundo ideal, la universidad pública ha implementado un avanzado sistema de wikis que permite que exista un wiki por cada asignatura universitaria impartida en la institución. Estos wikis son un compendio de materiales de referencia sobre esa asignatura concreta: textos, videos, imágenes, enlaces de referencia externa… Los docentes encargados de impartir esa asignatura generan los materiales con la ayuda colaborativa de estudiantes, profesores de otras instituciones y voluntarios externos. La comunidad que forman todos ellos toma las decisiones relativas al contenido que se va generando. No obstante, los profesores titulares de. Todo el conocimiento es compartido libremente con el resto de la Internet bajo licencias Creative Commons. Los profesores “que leen los apuntes” han desaparecido por completo de la fauna universitaria. En este nuevo sistema, no tienen lugar ni sentido.

La autoría (porcentaje de autoría) de los artículos en el wiki universitario es un mérito que se tiene en cuenta en todos los ritos de paso de la universidad (admisión a una plaza temporal de profesor, tribunales de titularidad, tribunales de catedra, solicitud de becas o proyectos de investigación…). La autoría de estos materiales docentes es una actividad tan valorada como la investigación. Los profesores redactan artículos y producen conocimiento durante su tiempo de gestión o investigación. Los becarios predoctorales que aspiran a una plaza de profesor universitario hacen méritos completando, corrigiendo y aportando conocimiento a los wikis de asignaturas. Los estudiantes contribuyen al wiki de las asignaturas que cursan como parte de los ejercicios de clase o por mero interés en disponer de mejores apuntes para el examen.

Esta atribución de autoría, y su correspondiente reconocimiento en los mecanismos de progreso profesional universitario, ha permitido que el wiki universitario sea un éxito de participación. En mi mundo ideal, la universidad pública es el principal estandarte de la iniciativa Open Courseware. Las primeras implantaciones de gestores de contenido docente fracasaron porque, al igual que los wikis actuales, la autoría quedaba difuminada en el colectivo y era dificil de medir el esfuerzo aportado por cada docente. Con todo, la participación en la creación del repositorio público de conocimiento de la universidad no es en absoluto masiva. Un pequeño grupo genera la mayor parte del contenido, del mismo modo que sucede en otras páginas de la web 2.0. La diferencia es que ese pequeño grupo ahora no autocensura su deseo de aportar, ya que es consciente de que ese trabajo se tiene en cuenta a la hora de asignar recompensas.

La existencia de referencias comunes ha solucionado los problemas de disparidad en los temarios de la misma asignatura impartida por distintos docentes. Aunque los docentes siguen planteando la asignatura desede su óptica personal, todo el mundo acepta la base de conocimiento compartido que ofrece el wiki. También sirve de ayuda y referencia a los alumnos egresados activos en el mercado laboral, que a menudo devuelven lo que toman del repositorio a modo de aportación ocasional. Estas aportaciones suelen ser de gran valor cualitativo, ya que se basan en ejemplos reales de la actividad profesional del egresado.

Nota del autor: Debería haber titulado este artículo Un mundo feliz. Razones relativas al SEO me han impedido hacerlo. Tómese en consideración.

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