Reflexiones tras el cuarto curso “Blogs como herramienta de comunicación corporativa”

Los pasados días 13, 15 y 16 de mayo impartí en el Parque Tenológico de Álava la cuarta edición del curso Blogs como Herramienta de Comunicación Corporativa. Poco después caí enfermo (no se exactamente de qué pero la garganta la tenía bastante irrritada) y por eso publico la acostumbrada relexión ahora en lugar de en su momento.

De los 20 asistentes, 16 rellenaron la encuesta de valoración. Estos son los resultados:

  • Valoración del curso: 7,56
  • Actuación del formador: 7,81
  • Documentación recibida: 8,25
  • Grado de satisfacción de sus expectativas: 7,44
  • Calidad global del curso: 7,84

A primera vista parecen buenos, aunque creo que son algo más bajos que la media de los otros 3. Y ya sabemos que la estadística es una gran mentirosa. De esos 16 a mí los que me interesan son los cuatro que han puntuado el curso en rangos de mediocridad (5-6) en algunos aspectos (o en todos en un par de casos). Puede que lo que sea que me ha tenido en cama este fin de semana se iniciase la semana pasada y haya influenciado. Desde luego, es uno de los cursos con menos preguntas que he tenido. Y eso suele ser malo. ¿No me he mostrado dialogante? Además, siempre reservo un tiempo para que cada uno cuente su propia casuística profesonal y cómo cree que los blogs encajan en ella. Para mí es de las mejores partes del curso: 20 personas intercambiando situaciones profesionales e intentado proponerse soluciones conjuntamente a los problemas que ven. “Dospuntocerismo” en estado puro. Suele durar una hora o así al final del curso y tuve que alargarlo un poco más porque la ausencia de preguntas en otras partes del curso había hecho que nos cepillaramos el temario antes de tiempo. Aún así creo que resultó interesante. En fin, que no sé por qué el curso no llegó a esos cuatro, pero ya tengo en que pensar.

Por otro lado, casi todos los encuestados en los diferentes cursos han coincidido en valorar la documentación recibida uno o más puntos por encima de la media de sus valoraciones para el resto de aspectos del curso. La base de esa documentación es un pequeño documento de 15 páginas lleno de hiperenlaces. Un modesto documento diría yo, que señala el trabajo que yo mismo u otros hemos colgado en la red desinteresadamente, incluyendo varios artículos de la wikipedia. Desde mi humilde concepción del conocimiento en nuesro tiempo, casi todo lo que merece la pena se ha escrito ya o está por escribirse. Lo que se debe esperar de un curso es que el profesor te muestre las distintas fuentes de información y te ayude a unir la “línea de puntos” que dan sentido los diferente contenidos. Aposté por esa visión. Pensé que los alumnos no lo entenderían . “Uy, esto no viene con pogüerpoins.” “Ya podía estár un poco más currado, con esquemitas y eso.” Me equivoqué. Nada de eso. Vaya que si lo han entendido. Con excepción de un comentario aislado en uno de los cursos (opinión que tiene su razón de ser pero a mi juicio está errada), la práctica totalidad de los alumnos han valorado positivamente este esquema de apuntes (un documento maestro, colgado en internet y vivo, con enlaces a distintos contenidos).

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